despues de casi un año de trabajo a aquel pino recto de casi dos metros de altura le ha llegado la hora del transplante, y aunque así sigue sin ser una obra maestra da gusto ver como poco a poco algo que había sido desechado para hacer bonsai va cobrando forma
3 comentarios:
Te imagino con los guantes de operar y unos truenos por detrás, como en Frankenstein; "ha nacido la bestia" jejejeje
Mola experimentar.
Un saludo nen, se agradece el esfuerzo diário.
Cada vez que veo uno de tus pinos a raiz desnuda me rasgo las vestiduras!!!!
Por el momento me tienen prohibido (estoy en una asociación de bonsai) hacer ese tipo de cosas, pero te aseguro que este año lo pruebo.
Estoy con Wang Wei, gracias por tu esfuerzo diario.
Saludos.
todos tenemos nuestros miedos y nuestras propias normas, hace tiempo pensaba que transplantar una conífera a raiz desnuda era un sacrilegio, y nunca se me hubiese ocurrido lavar las raices de una sabina, un tejo o un pino como si fuese un arce, pero ahí están los resultados y estoy convencido que es muy beneficioso para el árbol, sino no seguiría haciéndolo...
un saludo
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