Cuando llegué a casa de Japón tenía este árbol esperando, resulta que un amigo Mallorquín me lo había mandado como regalo y agradecimiento del trabajo que me había tomado en postear todos los días.
Sigo pensando que hubiese bastado con un simple gracias, pero la verdad es que el detalle es para tener en cuenta.
Ahora que tengo un poco más de tiempo, ya que con el mal tiempo he parado las obras, le he metido mano, una alambradita para ir posicionando algunas ramas, os dejo unas fotos para que lo veais
2 comentarios:
Eso son amigos... es que Joan es muy buena gente, bueno creo que es el suyo...
saludos.
Tomeu.
Un saludo Maestro...
Que frente has elegido??
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