hará cosa de 5 o 6 años planté unos tejos en la finca, eran árboles altos, de más de un metro, y en vez de cortarlos decidí retorcerlos un poco, hace dos años los acodé para aprovechar las puntas, que era donde tenían más calidad y dejar las bases para seguir formándolas.
El primer año el acodo no dió resultado, uno solo hizo callo y el otro emitió dos raicillas de nada, pero lo intenté de nuevo.
Esta semana mientras podaba los prunus los vi, ya que no me acordaba de ellos y decidí cortarlos
este es el corte de uno de ellos, es curioso, ya que el tronco que corté es más del doble de gordo que lo que se ve en la foto
fijaos que las raices en vez de pelillos parecen lápices, tenían tanta fuerza que habían atravesado la bolsa en algunos puntos
este tiene un grosor aceptable y los dos troncos se convinan muy bien, además un doble tronco es raro, ahora habrá que trabajar un poco la madera cuando se recupere de esta intervención e ir descubriendo la base que no tiene desperdicio
4 comentarios:
gran trabajo ,cuando se plant y les das su tiempo,normalmente dan estas alegrías,nos faltan 40 0 50 años de tradición pero eso no lo recuperaremos jaja un saludo
Es curioso que cosas simples como éstas nos reconforten más que otras de más espectaculares sobre yamadoris o árboles ya "empezados".
Saludos
Eso es, 300 o 400 o 1000, todo a lo grande,y eso que no es vasco, darle tiempo y ya vereis...............
teneis razón, a veces tenemos grandes espectativas en cosas que nos acaban defraudando, y sin embargo estos juguetes siempre nos sorprenden...
habrá que ponerse las pilas para recuperar esos años de ventaja que nos llevan los japos
un saludo
Publicar un comentario