esta sabina llegó a acasa en un macetón de plástico, viva, pero no muy fuerte por la tierra en la que estaba plantada, la primera intervención fué cambiarle el sustrato y plantarla en esa maceta de plástico
el tronco es muy bueno, una base increíble para un junípero y un juego de vena y madera muerta muy bonito, el problema es que la segunda porción es mucho más sosa y el verde está muy, muy lejos
esta foto corresponde al taller de marco de hace unas semanas, yo había estado cortando el verde poco a poco para que retrocediese y limpiándolo para tener una mejor brotación
Marco decidió separar la madera de la vena del último trozo y plegar el árbol, aunque prefirió hacerlo poco a poco y darle solo dos quiebros, y dejar el resto para otro año
Pero como no me gustaba ver el árbol así, y como tampoco se había hecho tanto, sabemos lo que aguantan las sabinas..., me la llevé a casa de Vila para darle un apretón más, y este es el resultado después de compactarla y limpiarla, la rama baja no va ahí, pero de momento se quedará así
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