Este otoño nos hemos dejado de tonterías y nos hemos puesto a currar, hemos dejado ciertas cosas de lado para dedicarle a nuestros árboles el tiempo necesario, ya que habíamos llegado a la conclusión de que a este ritmo muchos árboles pero pocos bonsai.
Han sido unos cuantos talleres compartidos con varios amigos que han venido a echar una mano, pero como estoy un poco vago no he sacado muchas fotos, solo tengo estas, del último.
Eso si los que nos seguís en el facebook de El Tim lo habéis visto a tiempo real...
Y así trancurren los días, entre árbol y árbol, trabajo y trabajo y sobre todo entre amigos...
3 comentarios:
Buenos árboles, buenos amigos y buenos alimentos para los que trabajan ( esa parrilla que llenáis con cosas ricas), que más se puede pedir a la vida ?
Un saludo.
¿ Menos mal que a Chuchiño no se le ha caído encima el tejo, que sinó se iba a enterar, jajaja.
Lo bonito de esto es precisamente compartir, cuando las cosas se hacen en solitario parece que no se saborean tanto. ¡Seguid así!
La verdad es que cuando estás entre amigos da igual hacer bonsai que macramé o lo que sea...
Habrá que ir planeando la siguiente
un saludo
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