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3.4.14

Ley salomónica

Este prunus llevaba por casa una temporada, me lo traje a muy buen precio ya que no había mucho que hacer con él, era una T con dos brazos de casi un metro cada uno, y cuando lo compré pensé en acodarlo, porque cada brazo tenía mucha calidad ya que estaban completamente huecos

pero una tarde con tomiño y chuchiño en casa, se me ocurrió otra solución y dicho y hecho, pillamos la sierra y al tajo...

no fué fácil ya que era un buen tocho y al final hubo que meter hasta la makita para acabar de cortarlo

pero lo conseguimos

y sacamos dos buenos prunus

ya han pasado unos meses y están empezando a abrir yemas, así que os pongo unas fotos, este es el pequeño

la madera es increible


aun falta por refinar los cortes pero al estar huecos es un trabajo fácil


sigo pensando en aprovechar ese brote a media altura para ápice y acodar el resto para hacer otro árbol


y este es el grande, que aunque a priori no parece tan bueno, es increible

todo el tronco está hueco de arriba abajo, y aunque es un poco alto tiene un montón de brotes por todo el tronco lo que permitirá hacerlo a la altura que queramos



6 comentarios:

AM dijo...

Jeje esto me recuerda a la que lie yo el año pasado!!

Un abrazo

Juan Liñares dijo...

Parece el milagro del pan y los peces, multiplicas en material como hizo Cristo en su día, jejeje. Buena solución para un material tan complicado.

Un abrazo.

puersbonsai dijo...

vaya piezas manejas y con tu sabiduría se multiplican un abrazo

Victor dijo...

Buen trabajo seguro que de aqui unos años seran piezas muy buenas.
Un saludo.

Ishi Kasai dijo...

Una decisión muy acertada.
Saludos

alberto dijo...

muchas gracias a todos...la verdad es que es la parte del bonsai que mas me satisface...intentar sacar material decente de cosas que a priori no parecen tener mucho futuro...aunque la comparación con cristo...no se yo...