Los brezos son muy aptos para trabajar como bonsai, por lo retorcido de sus troncos, su madera dura, su extraordinaria capacidad para rebrotar de madera vieja, su resistencia a la sequia y al frio, y por la finura de sus hojas y su capacidad de compactación, que nos permite hacer árboles de tamaño reducido.
La facilidad que tiene para florecer nos importa menos, ya que florece en la punta de las ramas largas, por lo tanto al pinzar estamos condenando la floración. Las flores en forma de campanillas y en racimos son muy abundantes si lo dejamos crecer libremente.
Las ericas tienen mucha facilidad para emitir raices finas por lo que a la hora de recuperarlas podemos recurrir al acodo para asegurar su supervivencia. Gustan de suelos humedos y ácidos, por lo que será conveniente mezclar kanuma al sustrato, yo la utilizo al 50% con akadama.
Esta en concreto proviene de un cambio que hice con un compañero gallego. Cuando llegó a mis manos estaba bastante avanzada en cuanto a formación, aunque había unas cuantas cosas que quería cambiar.La foto de arriba es despues de una limpieza de la madera muerta, también había cortado algún jin que salía de la base y que no tenía cabida en el diseño que tenía previsto.
El defecto más grande lo constituían las raices de la izquierda, estas son las que alimentan toda la copa pero son demasiado largas y feas.
Este es el aspecto depués de realizar todos los trabajos que tenía previstos, transplanté el árbol inclinandolo a la derecha para enterrar las raices, esto hizo que la base mejorara, pero inclinó la copa, fué necesaria una poda de estructura, ya que había sido formada tipo seto, y un alambrado, es la peor especie que me ha pasado por las manos, ya que las ramas son extremadamente quebradizas..jpg)
En esta foto en detalle se puede ver como la vena serpentea por el tronco.jpg)
vista lateral.jpg)
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el otro lateral
