He hecho algunas pruebas para ver porque usar para cultivo estas macetas en vez de otras alternativas...
Lo primero es que la forma es exactamente la misma que las macetas de bonsai, por lo que vamos educando el cepellón desde el inicio, cosa que no pasa con las macetas redondas por ejemplo...
Con respecto a la cerámica, lo más evidente es que no se rompen con los impactos, ni si se nos cae un árbol.
He seleccionado 2 macetas que tienen aproximadamente el mismo tamaño, una de replex y otra de cerámica, 65 cm exteriores, de hecho la de plástico tiene más capacidad ya que las paredes son más delgadas.
Mientras que la de replex cuesta 23 euros, la de cerámica tiene un coste de 60 euros, pero no acaba ahí la cosa
sin embargo la de cerámica pasa de los 13 kg, lo que reduce drásticamente el peso de los árboles y nos facilita su manejo
Eso no quiere decir que sean menos resistentes, si miramos su sección nos encontramos que tiene más de 5mm de grosor, lo que hace que sean lo suficientemente fuertes para no deformarse.
En esto influyen los refuerzos que tiene en la base y a pesar de que viene con suficientes agujeros de drenaje y para pasar los alambres, al ser plástico podemos aumentar su numero fácilmente o meter tensores o tornillos sin ninguna dificultad.
Como podeis ver aguantan perfectamente de mis 90 kg sin deformarse en absoluto, y esa dureza hace que podamos reutilizarlas las veces que queramos, ya que además no sufren por las inclemencias del tiempo, como otros plásticos que acaban debilitándose
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