Tuve que pedir ayuda a Rodri y a Marcos para transplantar este junípero, por sus dimensiones se hacía mucho árbol para mi solo. El nombre se lo puse poque eran cuatro brazos saliendo de un mismo sitio, pensaba que eran cuatro árboles distintos, pero era uno solo, ero si, no hay nada que la sierra no pueda solucionar, y saqué dos.
Tenía una cantidad de raices bestial síntoma de su buena salud, y podía observarse la micorriza blanca en muchas de ellas.
En esta foto Rodri la sostiene antes de plantarlo en maceta.
Ya en maceta, todavía no he pensado ningún diseño, realmente no sé si podré aprovechar los tres troncos, así que os enseño unos cuantos detalles y lados del árbol...
Segunda Exposición de plantas de acento
Hace 3 semanas
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