Este tejo crecía en el cierre de la casa de un vecino, por eso cuando me lo dió parecía un abanico. Tenía tanta copa que eclipsaba el tronco que parecía no ser gran cosa. Ahora con mucho menos verde y en una maceta de bonsai El troco ha cogido un mucho movimiento, algo no demasiado habitual en los tejos, y se destaca más la madera muerta natural. Si este año brota bien habrá que empezar a pensar en el diseño.
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3 comentarios:
Buenas Alberto, que tal por Madrid??, enseña lo que te has traido, que seguro que algo te has pillado :D
saludos.
je,je, como me coneces...la vedad es que algo si ha caido, ¿quien puede resistirse?...en los próximos días cuelgo fotos de lo que he traido y de lo que me hubiese gustado traerme...por cierto estuve con un amiguete tuyo...
Eso me dijo el amiguete.... ;)
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