Este era el aspecto del pino que nos atañe hoy, cuando estaba en casa de Toni, había sido trabajado con anterioridad en algún taller con otros maestros, pero la perdida de la primera rama habían hecho que Toni se plantease deshacerse de él.
Realmente llegué a tenerlo comprado, pero el dia que llego con el pino y otro material a casa, lo convencí para que lo trabajara, ya que veía en él un gran potencial, y así se metió manos a la obrael nuevo diseño poco tiene que ver con el anterior, y para llevarlo a cabo necesitó, rafia, una docena de tensores y mucho, mucho alambre
como guinda del pastel, el árbol se quedó en mi casa a medio hacer , y el martes cuando llegó al taller, Luis ya lo tenía acabado...realmente casi se cae de culo cuando lo vió...de ahí la doble sorpresa, no esperaba este resultado y ni esperaba encontrárselo acabado
3 comentarios:
Si es que a veces no importa tanto la calidad del material como el tener una idea brillante para sacarle el máximo partido. Buena resolución, supongo que ahora ya habrá desechado la idea de venderlo.
Un abrazo.
Hay que tener mucho ojo para ver las posibilidades del pino y ser muy hábil para ejecutarlas.El trabajo ha sido impresionante. Más que doble sorpresa yo hablaría de sorpresa mayúscula.
Un abrazo
Impresionante, un cambio verdaderamente bueno. Enhorabuena!
Publicar un comentario