Esta sabina thurífera proviene de un cambio que hice con Leo hace ya unos cuantos años, creo que lo había heredado de su tataraabuelo. La primera parte del tronco es una pasada con esa madera viejísima que se mueve como una ola, pero la segunda parte es horrible... Lo fácil sería doblar como tantas otras veces, pero el follaje de esta especie no es el mejor del mundo, es bastante basto y brota en aguja con mucha facilidad, así que decidí injertarla.
El año pasado intenté hacer injertos con puas de chinensis, pero no tuve éxito, así que esquejé unos cuantos para hacer injeros de aproximación...es más lento, pero más seguro. No pude conseguir itoigawa, pero creo que los sargenti me irán bien, ya que de todas formas será un árbol bastante grande...
En estas últimas fotos se puede ver el proceso ya finalizado , si consigo que salgan adelante puede quedar un árbol realmente curioso.
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Hace 1 día
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