Este era el aspecto que tenía este junípero cuando llegó a casa proveniente de un seto, no parecía gran cosa, hasta me planteé desacerme de el ya que parecía no reunir las cualidades necesarias para hacer un buen bonsai con el.
Un día de estos medio aburridos empecé a pasarle un cepillo a la madera y a limpiar la madera vieja y las ramas muertas, y empezaron a salir detalles, incluso me aventuré a hacer algún posible diseño para el.
El problema es que no sabía lo que tenía en la base, hasta dudaba si era uno o eran dos, así que la solución era transplantarlo antes de diseñarlo, y eso sí limpiar bien toda la tierra del monte, así que aire de manguera...
Ya limpio parecía que quedaría mucho mejor plantado vertical, aunque los dos troncos no se compaginaban perfectamente, no fué dificil conseguir que lo hiciesen, solo hubo que abrir un poco el espacio entre ambos y rotar el pequeño un poco hacia el frente, y aunque rasgó un poo en la base la rotura no entrañaba ningún peligro para la vida del árbol. se aseguró la postura con un tornillo y un palillo de bambú y se acabó de plantar como habitualmente.
Ya en su nueva maceta me gusta mucho , la madera es muy buena y es raro ver dobles troncos, sobre todo en los que los movimientos de ambos se acoplen tan bien. Ahora necesita un par de años de buen cultivo para desarrollar el verde que necesito para trabajarlo.
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Hace 1 día
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